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Fallas eléctricas

Aquí hay algunos videos de fallas eléctricas, que más que fallas son pruebas en subestaciones eléctricas. Para que vean lo que pasa cuando se abren las cuchillas cuando siguen energizadas.

Electrocutado

Este es un video, que a lo mejor ya lo conocen, en el que un hombre que está arreglando la instalación eléctrica de su casa y finge electrocutarse. Chéquen la reacción de su compañero.
 

Generador de funciones

"Un generador de funciones es un aparato versátil y extremadamente útil para comprobar de forma simple muchos montajes caseros. Es por tanto, una herramienta básica e indispensable para cualquier aficionado". Así lo dice la revista Elektor No. 1 (Enero/Febrero 1980), en donde se muestra cómo construir un generador de funciones casero. Con lo que se complementa la entrada anterior (Fuente de Alimentación Simétrica) para probar circuitos cuando no se tenga acceso a un laboratorio.

Fuente de alimentación simétrica

¿Cuántas veces no se necesita probar circuitos y no se tiene acceso a un laboratorio dónde hacerlo? En la revista Elektor No. 47 (Abril 1984) se muestra cómo hacer una fuente de alimentación simétrica de 0 a ± 18 volts a 1 ampere.



Historia de la generación de energía eléctrica en México

La generación de energía eléctrica inició en México a fines del siglo XIX. La primera planta generadora que se instaló en el país (1879) estuvo en León, Guanajuato, y era utilizada por la fábrica textil “La Americana”. Casi inmediatamente se extendió esta forma de generar electricidad dentro de la producción minera y, marginalmente, para la iluminación residencial y pública.
En 1889 operaba la primera planta hidroeléctrica en Batopilas (Chihuahua) y extendió sus redes de distribución hacia mercados urbanos y comerciales donde la población era de mayor capacidad económica.
No obstante, durante el régimen de Porfirio Díaz se otorgó al sector eléctrico el carácter de servicio público, colocándose las primeras 40 lámparas "de arco" en la Plaza de la Constitución, cien más en la Alameda Central y comenzó la iluminación de la entonces calle de Reforma y de algunas otras vías de la Ciudad de México.
Algunas compañías internacionales con gran capacidad vinieron a crear filiales, como The Mexican Light and Power Company, de origen canadiense, en el centro del país; el consorcio The American and Foreign Power Company, con tres sistemas interconectados en el norte de México, y la Compañía Eléctrica de Chapala, en el occidente.
A inicios del siglo XX México contaba con una capacidad de 31 MW, propiedad de empresas privadas. Para 1910 eran 50 MW, de los cuales 80% los generaba The Mexican Light and Power Company, con el primer gran proyecto hidroeléctrico: la planta Necaxa, en Puebla. Las tres compañías eléctricas tenían las concesiones e instalaciones de la mayor parte de las pequeñas plantas que sólo funcionaban en sus regiones.
En ese período se dio el primer esfuerzo para ordenar la industria eléctrica con la creación de la Comisión Nacional para el Fomento y Control de la Industria de Generación y Fuerza, conocida posteriormente como Comisión Nacional de Fuerza Motriz.
Fue el 2 de diciembre de 1933 cuando se decretó que la generación y distribución de electricidad son actividades de utilidad pública.
En 1937 México tenía 18.3 millones de habitantes, de los cuales únicamente siete millones contaban con electricidad, proporcionada con serias dificultades por tres empresas privadas.
En ese momento las interrupciones de luz eran constantes y las tarifas muy elevadas, debido a que esas empresas se enfocaban a los mercados urbanos más redituables, sin contemplar a las poblaciones rurales, donde habitaba más de 62% de la población. La capacidad instalada de generación eléctrica en el país era de 629.0 MW.
Para dar respuesta a esa situación que no permitía el desarrollo del país, el gobierno federal creó, el 14 de agosto de 1937, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tendría por objeto organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósitos de lucro y con la finalidad de obtener con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales. (Ley promulgada en la Ciudad de Mérida, Yucatán el 14 de agosto de 1937 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de agosto de 1937).
La CFE comenzó a construir plantas generadoras y ampliar las redes de transmisión y distribución, beneficiando a más mexicanos al posibilitar el bombeo de agua de riego y la molienda, así como mayor alumbrado público y electrificación de comunidades.
Los primeros proyectos de generación de energía eléctrica de CFE se realizaron en Teloloapan (Guerrero), Pátzcuaro (Michoacán), Suchiate y Xía (Oaxaca), y Ures y Altar (Sonora).
El primer gran proyecto hidroeléctrico se inició en 1938 con la construcción de los canales, caminos y carreteras de lo que después se convirtió en el Sistema Hidroeléctrico Ixtapantongo, en el Estado de México, que posteriormente fue nombrado Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán.
En 1938 CFE tenía apenas una capacidad de 64 kW, misma que, en ocho años, aumentó hasta alcanzar 45,594 kW. Entonces, las compañías privadas dejaron de invertir y CFE se vio obligada a generar energía para que éstas la distribuyeran en sus redes, mediante la reventa.
Hacia 1960 la CFE aportaba ya el 54% de los 2,308 MW de capacidad instalada, la empresa Mexican Light el 25%, la American and Foreign el 12%, y el resto de las compañías 9%.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de generación y electrificación, para esas fechas apenas 44% de la población contaba con electricidad. Por eso el presidente Adolfo López Mateos decidió nacionalizar la industria eléctrica, el 27 de septiembre de 1960.
A partir de entonces se comenzó a integrar el Sistema Eléctrico Nacional, extendiendo la cobertura del suministro y acelerando la industrialización. El Estado mexicano adquirió los bienes e instalaciones de las compañías privadas, las cuales operaban con serias deficiencias por la falta de inversión y los problemas laborales.
Para 1961 la capacidad total instalada en el país ascendía a 3,250 MW. CFE vendía 25% de la energía que producía y su participación en la propiedad de centrales generadoras de electricidad pasó de cero a 54%.
En esa década la inversión pública se destinó en más de 50% a obras de infraestructura. Se construyeron importantes centros generadores, entre ellos los de Infiernillo y Temascal, y se instalaron otras plantas generadoras alcanzando, en 1971, una capacidad instalada de 7,874 MW.
Al finalizar esa década se superó el reto de sostener el ritmo de crecimiento al instalarse, entre 1970 y 1980, centrales generadoras que dieron una capacidad instalada de 17,360 MW.
Cabe mencionar que en los inicios de la industria eléctrica mexicana operaban varios sistemas aislados, con características técnicas diferentes, llegando a coexistir casi 30 voltajes de distribución, siete de alta tensión para líneas de transmisión y dos frecuencias eléctricas de 50 y 60 hertz.
Esta situación dificultaba el suministro de electricidad, por lo que CFE definió y unificó los criterios técnicos y económicos del Sistema Eléctrico Nacional, normalizando los voltajes de operación, con la finalidad de estandarizar los equipos, reducir sus costos y los tiempos de fabricación, almacenaje e inventariado. Posteriormente se unificaron las frecuencias a 60 hertz y CFE integró los sistemas de transmisión en el Sistema Interconectado Nacional.
En los años 80 el crecimiento de la infraestructura eléctrica fue menor que en la década anterior, principalmente por la disminución en la asignación de recursos a la CFE. No obstante, en 1991 la capacidad instalada ascendió a 26,797 MW.
A inicios del año 2000 se tenía ya una capacidad instalada de generación de 35,385 MW, cobertura del servicio eléctrico del 94.70% a nivel nacional, una red de transmisión y distribución de 614,653 kms, lo que equivale a más de 15 vueltas completas a la Tierra y más de 18.6 millones de usuarios, incorporando casi un millón cada año.
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Fuente: http://www.cfe.gob.mx/es/LaEmpresa/queescfe/CFEylaelectricidadenMéxico/

Afectaría Cambio Climático eficiencia de Laguna Verde

A pesar de la elevación del mar que provocará el Cambio Climático, la nucleoeléctrica Laguna Verde no se verá afectada en sus instalaciones pero sí en su eficiencia, aseguró el Coordinador del Proyecto Plan Veracruzano ante el Cambio Climático, Adalberto Tejeda Martínez.
“Más allá de un problema de eficiencia no tiene un riesgo mayor, no es necesario reubicarla”, expresó el investigador de la Facultad de Instrumentación y Ciencias Atmosféricas.
Y es que de acuerdo Plan Veracruzano ante el Cambio Climático la elevación del mar, en algunos caso de más de un metro, afectará diversas instalaciones petroleras asentadas en el Golfo de México, como Petroquímicas.
Y Laguna Verde, la única núcleoeléctrica de México, se encuentra ubicada sobre la costa del Golfo de México en el kilómetro 42.5 de la carretera federal Ciudad Cardel-Nautla, en la localidad denominada Punta Limón en el municipio de Alto Lucero.
En ese sentido, manifestó que no será necesario reubicarla, pues si bien se encuentra cerca del mar, sus dos reactores nucleares están a más de 20 metros de altura, por lo cual su infraestructura no será afectada.
Empero, el investigador expresó que si acaso la planta podría tener algunos problemas de eficiencia, pues el agua de mar elevará su temperatura y ello evitará enfriar a un buen nivel los reactores nucleares.
“Laguna Verde es un bunker, tendrá algunos problemas probablemente de eficiencia, se volverá menos eficiente si se eleva el nivel del mar porque podrá enfriarse menos fácilmente”, detalló.
Y es que los reactores nucleares mediante los cuales se genera electricidad son enfriados con el agua del mar, y “cuando el agua está caliente para enfriar el reactor que está caliente entonces no lo enfriará igual y baja la potencia de la planta”.
Una central nucleoeléctrica –explica la CFE- es una instalación industrial donde se logra transformar mediante varios procesos la energía contenida en los núcleos de los átomos, en energía eléctrica utilizable.
Es similar a una central termoeléctrica convencional, la diferencia estriba en la forma de obtener el calor para la producción de vapor. Mientras que en una termoeléctrica el calor se obtiene quemando combustibles fósiles o extrayendo vapor natural del subsuelo, en una nucleoeléctrica el calor se obtiene a partir de la fisión nuclear en un reactor.
El calor obtenido es utilizado para calentar agua en el interior del reactor, produciéndose así el vapor que es utilizado para hacer girar una turbina, que no es más que un conjunto de discos provistos de álabes o “paletas”.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Central Laguna Verde cuenta con 2 unidades generadoras de 682.5 mega watss eléctricos cada una.
Fuente: http://www.elgolfo.info/web/tiemporeal/44754-afectaria-cambio-climatico-eficiencia-de-laguna-verde-.html

Nuevas centrales eólicas en México

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) acuerda dos nuevos proyectos de energía eólica en el estado de Oaxaca, en los que se invertirán US$ 393.6 millones.

México DF. La ComisiónFederalde Electricidad (CFE) firmó el contrato para desarrollar el proyecto eólico Oaxaca I, que se suma al de La Venta III, suscrito hace unas semanas en México.

En conjunto se realizará una inversión de US$ 393.6 millones y se generarán aproximadamente 2.000 empleos durante el desarrollo de las dos centrales eólicas.

Ambos proyectos tendrán una capacidad conjunta de generación de 202 megawatts (MW) y evitarán la emisión de 300 mil toneladas anuales de bióxido de carbono a la atmósfera.

Eugenio Laris Alanís, Director de Proyectos de Inversión Financiada de la CFE, resaltó que con estos proyectos se contribuirá a atender la demanda de electricidad esperada en la región oriental de México, a la vez que se incorporan al parque de generación dos nuevas centrales eólicas que incrementarán el componente de generación con energías renovables.

En un comunicado de prensa emitido por la empresa, el ejecutivo explicó que “estos dos proyectos se inscriben en el Programa Nacional de Infraestructura del Gobierno Federal y forman parte del programa de diversificación de fuentes de generación de la CFE”, cuyo principal objetivo es alcanzar el 25% de la generación eléctrica con fuentes renovables al término de la presente administración del Presidente Felipe Calderón.

La central eólica La Venta III será desarrollada por la empresa Iberdrola Renovables bajo la modalidad de productor externo de energía.

Mientras que la central eólica Oaxaca I será desarrollada por el consorcio denominado Energías Ambientales de Oaxaca, constituido por las empresas Energía y Recursos Ambientales y Energías Ambientales de Guadalajara.

Fuente: http://www.americaeconomia.com/285372-Nuevas-centrales-eolicas-en-Mexico.note.aspx